Ventajas de los implantes

2.- Mejoran la función: permiten llevar dientes que parecen, se sienten y funcionan como los dientes naturales perdidos. Permiten comer de todo y con la misma comodidad que los dientes originales, cosa difícil de realizar con las dentaduras postizas tradicionales, incluso si el encaje es excelente.

3.- Mejoran el confort y el habla porque, al no moverse, no presentan las incomodidades de las prótesis removibles, como dolor o irritación de la encía.

4.- Mejoran la estética de la sonrisa: tratando de forma adecuada los tejidos que envuelven al implante (encía y hueso), podemos conseguir que el aspecto de las prótesis sobre implantes sea muy similar a un diente natural.

5.-Disminuyen la pérdida de hueso: las prótesis convencionales no transmiten la fuerzas masticatorias  directamente al hueso, por lo que en las personas portadoras de este tipo de dentaduras no se detiene la atrofia ósea del reborde alveolar, que es la pérdida progresiva de hueso que se produce siempre tras la pérdida de los dientes naturales.

Esto tiene dos consecuencias: por un lado su aspecto facial aparece progresivamente más envejecido por la falta del soporte que da el hueso a los tejidos blandos de los labios, y por otro, con el paso de los años las dentaduras “se aflojan” (no porque se desgaste la prótesis, sino porque merma el hueso que las soporta.

Al estar anclados al hueso, el reborde alveolar de los pacientes con implantes sigue recibiendo el estímulo de la fuerza masticatoria y se limita mucho la atrofia del mismo, con lo que los tratamientos con implantes son más duraderos que los de los dientes postizos sin raíz.