Cirugía reconstructiva


La cara y la cavidad oral son zonas anatómicamente muy complejas en las que confluyen estructuras fundamentales, muy cerca unas de otras. En muy poco espacio se reúnen sentidos como la vista, el oído, el olfato, el gusto, y funciones tan importantes como el habla o la expresión de las emociones a través de los músculos de la cara.

Por este motivo, la reconstrucción de un defecto facial, ya sea debido a la extirpación de un tumor, un traumatismo o una malformación, debe intentar recuperar la función de la zona afectada, y restituir la anatomía sin dañar las estructuras adyacentes.

Para ello, los cirujanos maxilofaciales disponemos de una amplia variedad de técnicas para aportar tejido (piel, grasa, músculo, cartílago…) que nos permita reparar el defecto.