Toxina Botulínica (Botox)


Botox toxina botulinica

 La Toxina Botulínica (Botox®, Vistabel®) es una proteína natural producida por una bacteria llamada Clostridium Botulimun, que una vez purificada y en dosis mínimas, puede emplearse para relajar ciertos músculos de la cara y combatir las arrugas producidas por la edad, contribuyendo a conseguir una expresión del rostro mas relajada y juvenil.

La inyección de la toxina botulínica de forma localizada en los músculos responsables de la formación de cada arruga permite relajar de forma selectiva sólamente esos músculos, manteniendo intactos el resto. Por este motivo es muy importante que sea un profesional capacitado con experiencia y conocimientos anatómicos suficientes el que realice el tratamiento, para evitar los resultados indeseables por afectación de zonas vecinas.

¿COMO FUNCIONA LA TOXINA BOTULINICA?

Las expresiones de la cara se producen porque determinados músculos se contraen o se relajan, haciendo que las cejas suban o bajen, la frente o el entrecejo se arruguen, o se muevan los labios y los parpados.

Estos músculos se mueven porque reciben una señal desde el cerebro a través de ramas del nervio facial, que llegan hasta cada músculo y les hace contraerse. En las sinopsis neuronales (la conexión entre el nervio y el músculo) se libera una sustancia denominada Aceticolina, que al activar unos receptores en el músculo inicia la contracción.

La toxina botulínica bloquea la liberación de Acetilcolina a este nivel, y el músculo afectado deja de contraerse. Es «como si desenchufáramos el cable que lleva la corriente para que el músculo funcione». La piel alrededor de la zona tratada se alisa y las arrugas desaparecen.

El resto de la musculatura facial que no se ha tratado sigue funcionando y se contrae de manera normal, por lo que la expresividad del rostro no se altera, y podrás seguir riendo, hablando, sonriendo… pero con menos arrugas en las zonas tratadas.


¿EL EFECTO ES PERMANENTE?


No. La toxina no hace desaparecen las arrugas para siempre.

Los efectos del tratamiento comienzan a verse a los 3-5 días del tratamiento, pero los efectos de la primera infiltración con Botox suelen desaparecer a los 4 -6 meses y hay que repetir el tratamiento.

Sin embargo, con las sucesivas infiltraciones los músculos implicados se van atrofiando, con lo que la duración del efecto es cada vez mas prolongada.

¿QUE ARRUGAS PUEDEN CORREGIRSE?

La Toxina Botulínica puede emplearse para tratar todas las arrugas producidas por el movimiento facial normal; sin embargo, otras arrugas, como las las arrugas permanentes producidas por exceso de exposición al los rayos de sol, no van a mejorar con este tratamiento.

Los mejores resultados se consiguen en las arrugas del tercio superior de la cara (frente, entrecejo y las arrugas peri-oculares o «patas de gallo»).

En la frente, además, la acción del resto de músculos que sí funcionan ayuda a conseguir el efecto de un Lifting frontal pero sin cirugía: se eliminan las arrugas de la frente y se corrige la caída de la parte lateral de las cejas sobre el ojo.

Otras arrugas que pueden mejorarse son las producidas por la contracción del músculo platisma en el cuello, y ciertas arrugas horizontales que aparecen en ciertas personas en el dorso nasal al sonreír, o en el mentón al cerrar los labios.

Las arrugas verticales del labio («código de barras») suelen necesitar tratamientos adicionales con rellenos.


Otra aplicación son los casos de asimetría mandibular por hipertrofia (desarrollo excesivo) del masetero, que es el músculo responsable del cierre de la boca durante la masticación..

Las infiltraciones con Toxina Botulínica consiguen una disminución del tamaño del masetero, restableciendo la apariencia facial..

Es muy importante distinguir estos casos, en los que el hueso es es completamente normal, de aquellos en los que existe una asimetría mandibular por mayor crecimiento del hueso en un lado que en otro, y que pueden producir una maloclusión dentaria. Estos últimos necesitarán corrección mediante cirugía ortognática.


CASOS CLINICOS


Hipertrofia Maseterina Unilateral


Hipertrofia Maseterina Biilateral


Patas de Gallo

 

¿ES PELIGROSA PARA LA SALUD?

La dosis tóxica necesaria para afectar a un humano es mucho mayor de la empleada en el tratamiento de las arrugas, por lo tanto no hay peligro de toxicidad por el Botox en personas sanas.

En otras enfermedades donde se utiliza el Botox las dosis empleadas son mucho mayores a las utilizadas en la corrección de arrugas.

CONTRAINDICACIONES: ¿QUIEN NO PUEDE SER TRATADO CON BOTOX?

El tratamiento con Toxina Botulínica no debería realizarse en mujeres embarazadas o con lactancia materna. Por razones obvias no se han realizado ensayos clínicos en humanos y, aunque se cree que no tiene efectos perjudiciales sobre el feto o el lactante, no está demostrado científicamente, por lo que es más seguro no emplearlas en estos casos.

Por el mismo motivo, tampoco es recomendable utilizarlo si estás intentando quedarte embarazada.

En pacientes con enfermedades neuromusculares o alteraciones de la coagulación tampoco debería ser empleado.

¿EN QUE CONSISTE EL TRATAMIENTO?


El tratamiento con Toxina Botulínica es simple, rápido y seguro. Se puede continuar con la actividad laboral normal inmediatamente.

En tu primera consulta analizaremos tu caso y podremos explicarte cuáles van a ser los resultados y si pensamos que el tratamiento será adecuado en tu caso. Algunos pacientes acuden con unas unas expectativas demasiado elevadas y hay que ofrecerles una visión realista de lo que realmente se puede conseguir.

Las inyecciones

La zona a infiltrar se limpia con un antiséptico. Como las agujas empleadas son muy finas y la cantidad de líquido inyectado muy pequeña, no es necesario realizar sedación ni inyecciones de anestésico local; es suficiente con aplicar hielo sobre la piel durante unos minutos o una pomada anestésica 1 hora antes.

El tratamiento no suede durar más de 10-15 minutos, pasados los cuales es posible conducir inmediatamente o volver a la actividad diaria habitual. Sin embargo, es muy importante seguir al pie de la letra las instrucciones post-tratamiento.

Repetición del tratamiento

En la primera sesión es preferible infiltrar de forma prudente para observar cómo responde tu cuerpo a la toxina botulínica. Es preferible realizar una segunda infiltración  al cabo de unos días, si es necesario, que obtener una respuesta excesiva.

Dependiendo del áera tratada, la dosis utilizada, y de tu respuesta al tratamiento, normalmente será necesario repetirlo cada 3-6 meses para mantener los efectos iniciales.


INSTRUCCIONES POST-TRATAMIENTO

  • Durante las horas siguientes es recomendable contraer de forma activa los músculos infiltrados; gesticular con la cara, sonreír en las primeras horas… parece que favorece la absorción de la toxina.
  • Evita frotar o masajear las zonas tratadas para evitar que la toxina pueda extenderse a los músculos vecinos y producir efectos no deseados.

  • Sé paciente; el efecto puede no ser completo hasta que pasen hasta dos semanas. Pasado este tiempo es frecuente notar que somos capaces de mover un poco los músculos si lo intentamos. El propósito del tratamiento no es paralizar completamente los músculos, sino reducir el número y la intensidad de las contracciones para reducir las arrugas.
  • Contacta con nosotros si no has notado ningún efecto en absoluto pasados 14 días. De hecho, lo normal es que te revisemos a los 14 días para comprobar los resultados y repetir las infiltraciones si se necesita reforzar el efecto en alguna zona.

RIESGOS Y COMPLICACIONES

  • La mayoría de los pacientes refieren pequeñas molestias en las zones de inyección, parecidas a la picadura de un insecto. Como el tratamiento es muy rápido, las agujas muy finas y la cantidad de liquido muy pequeño, pocos pacientes refieren verdadero dolor.
  • Algunos pacientes, sin embargo, prefieren que les apliquemos hielo o una pomade anestésica un poco antes.
  • Al veces se puede producir una pequeña inflamación o sangrado en la zona tratada. Ocasionalmente pueden formarse pequeñas equímosis (cardenales o moretones), sobre todo en alrededor de los ojos, donde la piel es muy fina y laxa, fácilmente disimulables con un poco de maquillaje.
  • Ocasionalmente puede aparecer dolor de cabeza tras el tratamiento; de forma muy, muy rara, visión doble.
  • Cuando se tratan las arrugas de la frente, es posible que se produzca cierta debilidad de los músculos elevadores del párpado superior, y que quede un poco caído. Suele ocurrir en un 1% de los casos, y suele desaparecer en unas 2-10 semanas. Existe un medicamento para acelerar esta recuperación.

  • Entre un 5-15% de pacientes inyectados pueden llegar a desarrollar falta de respuesta por la producción de anticuerpos neutralizantes de la toxina.
  • Si los músculos de la frente se relajan demasiado, especialmente en pacientes con la piel muy laxa, es posible que las cejas aparezcan un poco caídas. De nuevo, el efecto es también temporal y suele desaparecer en menos de 10 semanas.
  • Al tratar las «patas de gallo» puede aparecer el efecto contrario, elevándose las cejas. A muchas mujeres les gusta este efecto, parecido al que se obtiene con un lifting frontal, pero suele gustar menos entre los varones. Una pequeña inyección de toxina por encima de la ceja conseguirá hacerla desaparecer.
  • En cualquier caso, si llegaran a producirse, todos los efectos no deseados son reversibles y desaparecerán en unos 3 meses.