En nuestro medio, las causas más frecuentes de traumatismos en la cara son las agresiones, los accidentes de tráfico, los accidentes deportivos y las caídas accidentales. A mayor energía de impacto mayor será la posibilidad de sufrir una fractura.
Un porcentaje alto de los traumatismos faciales se presentan en el contexto del paciente politraumatizado y alrededor de un 80% de pacientes con traumatismo facial presentan heridas en la cara. Es característica la tendencia a la hemorragia por la rica vascularización facial.
Heridas faciales
Las heridas faciales deben ser tratadas en las primeras horas para conseguir el mejor resultado estético.
Tras sufrir un traumatismo, ¿cómo sé si tengo una fractura facial?
El diagnóstico se realiza mediante una exhaustiva exploración clínica y el empleo de pruebas de imagen, como la ortopantomografía ( Rx panorámica), el TAC y estudios 3D.
El examen clínico comienza con el estudio de la simetría facial y la presencia de deformidades. Debemos realizar:
¿Cómo se tratan?
¿Tengo que operarme?
No todos los casos necesitan un tratamiento quirúrgico. Si es así en ocasiones se requiere un tratamiento “cerrado” que puede realizarse bajo anestesia local; en los traumatismos más graves la intervención debe realizarse bajo anestesia general para realizar un tratamiento “abierto” que permita la reducción de los fragmentos y la fijación de los mismos mediante pequeñas placas y tornillos de titanio