Si le hemos colocado una gasa, muérdala firmemente hasta que llegue a casa, luego retírela con cuidado.
No fume durante las primeras doce horas, pues puede provocar sangrado e interferir con la curación de la herida.
Es normal que algo de sangre rezume de los bordes de la herida. Puede encontrar a la mañana siguiente la almohada con algún resto de sangre.
No sople ni aspire a través de una paja, pues esto provoca el sangrado.
Si por cualquier causa la herida vuelve a sangrar, coloque sobre ella una gasita doblada y muérdala fuertemente durante media hora.
Evite permanecer tumbado. Siéntese en un sillón, y durante la noche, coloque varias almohadas que eleven su cabeza en la cama.
Unas ligeras molestias son normales después de la cirugía. Pueden ser controladas, aunque no eliminadas por completo, con la medicación que le hemos recetado.
No conduzca ni beba alcohol si ha tomado pastillas para el dolor.
Es importante tomar gran cantidad de líquidos. No los tome con paja porque ello podría desencadenar el sangrado.
Tome comidas normales lo antes posible después de la operación. Las comidas frías y blandas como helado, batidos, zumos, flan o yogur son las más cómodas durante el primer día.
No se enjuague la boca ni cepille sus dientes las primeras 24 horas después de la cirugía, para evitar que se disuelva el coágulo de la herida y pueda volverle a sangrar.
Después de ese tiempo, enjuáguese suavemente con agua templada y sal (media cucharadita de sal en un vaso de agua templada) cada cuatro horas.
Cepille sus dientes, evitando los tres primeros días la zona de la operación. Después cepille con mucha suavidad también dicha zona. La limpieza y la eliminación de todo resto de comida y placa bacteriana es la mejor garantía para que su encía cicatrice rápidamente.
La inflamación es un proceso normal después de toda cirugía. Alcanza su máxima intensidad 48 horas después de la operación y suele durar de 4 a 6 días .
Aplicar bolsas con hielo sobre la zona de la cara correspondiente a la zona operada durante las primeras doce horas disminuye la intensidad de la inflamación y alivia las molestias.
Evite actividades intensas las doce primeras horas después de la operación.
Puede aparecer una zona amoratada sobre la región operada. Es una respuesta normal que aparece en algunas personas; no se asuste, desaparecerá entre 7 y 14 días .
Después de la operación puede sentir cierta dificultad para abrir la boca por inflamación de los músculos de la masticación.
Esto es normal y desaparecerá entre 5 y 10 días.
Pueden ser reabsorbibles, y en este caso se caerán solos en 2-3 semanas. Si no lo son, le citaremos para retirarlos, aprox. 12-15 días.